En el blog de Menajeando, queremos ayudarte a perfeccionar tus habilidades culinarias con técnicas sencillas pero efectivas. Hoy te enseñamos cómo escaldar tomates, un método esencial para pelar tomates de forma rápida y fácil. Escaldar tomates es ideal para preparar salsas, guisos y otras recetas donde necesitas tomates sin piel.
¿Por qué escaldar tomates?
Escaldar tomates facilita la tarea de pelarlos, preservando su textura y sabor. Al quitarles la piel, evitas que se deshaga en tus platos, obteniendo una consistencia más suave y homogénea.
Prepara los Tomates: Lava bien los tomates y haz una pequeña incisión en forma de cruz en la base de cada uno. Esto facilitará el pelado.
Hierve Agua: Llena una olla grande con agua y ponla a hervir. Asegúrate de que haya suficiente agua para cubrir completamente los tomates.
Prepara un Baño de Hielo: Mientras esperas a que el agua hierva, llena un bol grande con agua fría y añade hielo. Esto detendrá la cocción de los tomates rápidamente.
Escalda los Tomates: Coloca los tomates en el agua hirviendo durante 30-60 segundos, hasta que la piel comience a desprenderse donde hiciste las incisiones.
Enfría Rápidamente: Retira los tomates con una espumadera y sumérgelos inmediatamente en el baño de hielo. Déjalos enfriar por unos minutos.
Pela los Tomates: Una vez fríos, retira los tomates del agua y pela la piel, que debería salir fácilmente con los dedos o con la ayuda de un cuchillo.
Consejos para escaldar tomates perfectamente
Utiliza tomates maduros pero firmes para obtener los mejores resultados.
No los dejes demasiado tiempo en el agua hirviendo, ya que podrían comenzar a cocinarse.
Si tienes muchos tomates, escáldalos en pequeñas tandas para asegurar una cocción uniforme.
Aplicaciones en la Cocina
Ahora que sabes cómo escaldar tomates, puedes aplicarlo en numerosas recetas. Desde salsas caseras, como la salsa de tomate o la marinara, hasta sopas y guisos, los tomates pelados mejorarán la textura y el sabor de tus platos.
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